VF Feixa del Colom (Montblanc)

Vía Ferrata Feixa del Colom
Montblanc (Tarragona)
10/04/10

Fácil, muy fácil ferrata y corta en exceso. Existe un proyecto de ampliación que sin duda hará que gane algo más de interés. A destacar la bonita aproximación que pasa por el interior de la Ermita de Sant Joan de la Muntanya.

Dificultad: baja
Aproximación: 1 h
Recorrido: 30 min
Retorno: 1 h
Desnivel: 30 m
Material: equipo básico de vías ferratas.
Equipadores: GIEM Montblanc



Para llegar hasta el inicio de la ferrata tenemos dos posibilidades, una es saliendo desde Montblanc y la otra desde L’Espluga de Francolí. Nosotros elegimos está segunda opción.

Llegamos a L’Espluga por la carretera TV-7001 y entramos al pueblo cruzando el Río Francolí. En la pequeña rotonda que le sigue, tenemos la oficina de información y turismo de la localidad.

Tomamos la tercera salida de la rotonda y seguimos por una calle en subida. Giramos a la izquierda en la segunda calle y encaramos la Calle de la Ermita. Existen carteles que nos indicaran la dirección de la ermita. Continuaremos por pista hasta la Ermita de la Santísima Trinitat, lugar donde dejaremos los coches.

Desde la Ermita, y saltando una cadena que cierra el camino, cogeremos el GR-175 en dirección Este (hacia la izquierda en el cruce). Continuaremos por la pista pasando por la fuente de Les Tres Virtuts y continuando por la falda de la montaña, llegaremos a la Ermita de Sant Joan de la Muntanya.

Accedemos a la ermita por unos escalones labrados en la roja roca. Visitamos la ermita a la vez que la atravesamos, subiendo por sus escaleras hasta salir a la parte superior de ésta. Una vez arriba, nos dirigimos hacia el mirador de Sant Joan, con unas espléndidas vistas de toda la comarca de la Conca de Barberà.

Ahora tomamos la pista que parte cerca de la balsa (evitamos el camino que nos llevaría a la Cueva del Nialó), y en cinco minutos en el lado derecho de la pista veremos el primer hito de piedra. Este es el final de la vía, hemos de continuara para encontrar otro hito y un cartelito de madera que indica el sendero de ascenso que nos llevará al principio de la ferrata.

Vista general de toda la ferrata y el Cingle Blanc de Sant Joan

El inicio de la vía es totalmente vertical. Ascenderemos por el Cingle Blanc de Sant Joan utilizando grapas. A medio trayecto nos cruzaremos con el camino que utilizaremos para la vuelta. Seguimos subiendo y de esta forma llegaremos a lo alto del Cingle Han sido 20 metros verticales que finalizan con una cadena.

Desde lo alto podemos ver Montblanc y la Ermita de Sant Joan que hemos dejado atrás. Caminaremos hacia la izquierda, dirección Montblanc, por un confuso sendero y cerca del borde de la montaña. Existen algunos hitos de piedra que nos ayudaran a orientarnos. Llegados al final del Cingle, veremos las cadenas que utilizaremos para el descenso, posteriormente utilizaremos grapas y finalmente una curiosa escalera metálica que salva un desnivel de unos dos metros.

Seguidamente iniciaremos un largo flanqueo aprovechando una feixa (faja) natural. De aquí recibe el nombre la ferrata (la faja de la paloma). Seguimos flanqueando para llegar a un pequeño tramo equipado con clavijas, a nuestros pies tenemos una gran alfombra de bosque.

Continuando por la faja, llegaremos al cruce con nuestra ruta de ascenso. Continuaremos flanqueando todo el Cingle hasta llegar al lugar donde una cadena y unas grapas nos ayudaran a descender el pequeño tramo final de la ferrata.

Nos adentraremos en el bosque y por un sendero en bajada llegaremos a la pista que siguiéndola por la izquierda nos devolverá a nuestro punto de partida.

Una vía ferrata de iniciación y excesivamente corta (400 metros), que sin duda mejorará cuando se abran los nuevos tramos que están previstos.

Mirador en la Ermita de Sant Joan


Primer tramo vertical utilizando grapas para la progresión


Fin del tramo vertical de unos 30 metros que no llevará a lo alto del Cingle Blanc


Después de seguir el sendero en lo alto del Cingle, empieza la fase de descenso


Inicio del tramo con la original escalera.


El enorme tubo salva un desnivel de unos 2 metros, y aunque algo aparatosa, se convierte en un tramo divertido


Vistas de la villa medieval de Montblanc al atardecer


Durante el flanqueo por la faja encontramos un tramo equipado con clavijas que aporta algo de alegría al anodido flanqueo


Tramo final de descenso que nos llevará al final de la vía


Foto de familia de los integrantes de la ferrata.