29/05/2010
Una vía de lo más completa, que nos llevará prácticamente todo el día acabarla. Transcurre como su nombre indica por una serie de agujas redondas por las que se encarama el camino equipado y en algún tramo sigue parte del camino de Carcaixells. Durante el recorrido se sucederán puentes tibetanos, nepalíes, rápeles, una tirolina, y en el tramo final un flanqueo y una progresión en desplome que nos pondrán a prueba después del esfuerzo de horas y horas, todo ello con unas estupendas vistas. Está considerada la ferrrata más larga de España.
Dificultad: alta (debido a su largo recorrido).
Aproximación: 30 min
Recorrido: 9 horas
Retorno: 1 h
Desnivel: 260 m
Material: equipo básico de vías ferratas, cuerda 2x20 metros, ocho, polea (si se hace la tirolina, es evitable), bagas cortas para descansar.
Equipador: Albert Gironés
Nota: Hace tiempo que no tiene ningún tipo de mantenimiento. Muchas las agujas cuentan con vía de escape.
Llegados a Llagostera, continuamos dirección Santa Cristina d’Aro por la C-65. A la altura del km 5 tomaremos el desvío hacia la pequeña población de Solius (GIV-6611), pasaremos por debajo de la C-65 y continuaremos hasta pasar por el Mas Pla (queda a nuestra derecha). A la izquierda parte una pista que tomamos. Luego en la primera bifurcación seguimos por la derecha, en la siguiente seguimos por la izquierda. Pasaremos el Mas Llauradó y en la siguiente bifurcación aparcamos el coche.
Ahora seguiremos a pie por el PR-102 en dirección Els Carcaixells, hasta un rótulo que indica que la ferrata está cerrada. Cruzamos un pequeño riachuelo y ascendemos hasta encontrar un desvío con marcas azules que nos llevarán hacia el inicio de la vía.
Preparamos el equipo en un cómodo resalte a pie de vía. El primer tramo es una trepada vertical con grapas que nos llevará a lo alto de la primera aguja: l’Agullola.
Un puente himalayo de 25 metros nos llevará hasta la base de la siguiente aguja: l’Agulla del Llom, con un tramo vertical de grapas y cadenas, un flanqueo aéreo y una cuerda que nos lleva hasta el segundo puente, esta vez tibetano y de 9 metros de largo.
Tramo inicial de la Ferrata en L'Agullola.
El primer desplome aparece después del tibetano, no es muy largo pero si algo técnico. Desde esta posición veremos el puente cerrado por su mal estado. Continuaremos con un flanqueo para llegar a l’Agulla de la Torre, desde la que descenderemos con un rápel de 15 metros. De nuevo flanquearemos, giramos en una arista, ascendemos unos metros y montamos un nuevo un rápel de 14 metros que nos llevará hasta un puente himalayo que nos dejará en la pared de l’Agulla de Tetó, flanqueamos por su pared para tomar ahora un puente tibetano, divido en 2 partes con un árbol en mitad del trayecto.
Ascendemos para llegar a l’Agulla Petita, damos un largo paso y de nuevo nos ponemos en l’Agulla de la Torre. Aquí decidimos hacer un alto en el camino y reponer fuerzas. Llegados a este punto podemos rapelar (18 metros) o hacer la tirolina de 20 metros que posee poco desnivel con lo que no tomamos mucha velocidad.
A partir de aquí caminamos siguiendo las marcas del PR-102. El sendero se encuentra equipado con alguna cadena para la bajada y llegamos al Paso de la Miloca. De nuevo seguimos los puntos azules.
De nuevo en la ferrata, esta vez en la Roca Llisa, realizamos un rápel de 20 metros, flanqueamos hacia nuestra izquierda y de nuevo otro rápel, esta vez de 17 metros. Seguimos el sendero bien marcado y llegamos a la zona de l’Agulla Central. Flanqueamos con esfuerzo para los brazos (zona con desplome), llegamos a una arista, la superamos y seguimos flanqueando. Preparamos un nuevo rápel (12 metros). La vía continua en mitad de la pared, por lo que es importante no pasarse de largo en el rápel. Continuamos con un nuevo flanqueo.
Llegamos a la aguja conocida como l’Oncle, con nuevos rápeles para continuar la ferrata, o abandonar por el Camino de Carboneres. Superados los rápeles y los continuos flanqueos, llegaremos a las agujas Canaleta y Canaleta II donde aparecen 3 puentes tibetanos de 11, 20 y 15 metros respectivamente y un paso con desplome.
Después de superarlos finaliza la ferrata, tomando un sendero de retorno hasta los coches.
Primer puente de la jornada, un puente himalayo de 25 metros.
El Puente nos llevará hasta L'Agulla del Llom, donde volveremos a ascender mediante grapas.
Un nuevo puente, esta vez tibetano nos acercará al primer desplome.
Pared vertical con un breve desplome.
Puente de madera cerrado por su mal estado que nos llevaría al mirador.
Tirolina de unos 20 metros y con poco desnivel.
La otra opción a la tirolina es realizar un rapel de unos 18 metros.
Nuevo puente tibetano de 20 metros sobre el fondo del barranco.
Espectacular tramo con flanqueo que no entraña ninguna complicación.
Zona de transición hacia el Paso de La Miloca siguiendo el PR.
Vista de la pared de la Roca Llisa.
Rapel de 17 metros que finaliza en medio de la pared.
Zona de desplome en flanqueo que requerirá toda nuestra atención.
Ya en los tramos finales de la ferrata se suceden los puentes tibetanos.
Una vía de lo más completa, que nos llevará prácticamente todo el día acabarla. Transcurre como su nombre indica por una serie de agujas redondas por las que se encarama el camino equipado y en algún tramo sigue parte del camino de Carcaixells. Durante el recorrido se sucederán puentes tibetanos, nepalíes, rápeles, una tirolina, y en el tramo final un flanqueo y una progresión en desplome que nos pondrán a prueba después del esfuerzo de horas y horas, todo ello con unas estupendas vistas. Está considerada la ferrrata más larga de España.
Dificultad: alta (debido a su largo recorrido).
Aproximación: 30 min
Recorrido: 9 horas
Retorno: 1 h
Desnivel: 260 m
Material: equipo básico de vías ferratas, cuerda 2x20 metros, ocho, polea (si se hace la tirolina, es evitable), bagas cortas para descansar.
Equipador: Albert Gironés
Nota: Hace tiempo que no tiene ningún tipo de mantenimiento. Muchas las agujas cuentan con vía de escape.
Llegados a Llagostera, continuamos dirección Santa Cristina d’Aro por la C-65. A la altura del km 5 tomaremos el desvío hacia la pequeña población de Solius (GIV-6611), pasaremos por debajo de la C-65 y continuaremos hasta pasar por el Mas Pla (queda a nuestra derecha). A la izquierda parte una pista que tomamos. Luego en la primera bifurcación seguimos por la derecha, en la siguiente seguimos por la izquierda. Pasaremos el Mas Llauradó y en la siguiente bifurcación aparcamos el coche.
Ahora seguiremos a pie por el PR-102 en dirección Els Carcaixells, hasta un rótulo que indica que la ferrata está cerrada. Cruzamos un pequeño riachuelo y ascendemos hasta encontrar un desvío con marcas azules que nos llevarán hacia el inicio de la vía.
Preparamos el equipo en un cómodo resalte a pie de vía. El primer tramo es una trepada vertical con grapas que nos llevará a lo alto de la primera aguja: l’Agullola.
Un puente himalayo de 25 metros nos llevará hasta la base de la siguiente aguja: l’Agulla del Llom, con un tramo vertical de grapas y cadenas, un flanqueo aéreo y una cuerda que nos lleva hasta el segundo puente, esta vez tibetano y de 9 metros de largo.
Tramo inicial de la Ferrata en L'Agullola.El primer desplome aparece después del tibetano, no es muy largo pero si algo técnico. Desde esta posición veremos el puente cerrado por su mal estado. Continuaremos con un flanqueo para llegar a l’Agulla de la Torre, desde la que descenderemos con un rápel de 15 metros. De nuevo flanquearemos, giramos en una arista, ascendemos unos metros y montamos un nuevo un rápel de 14 metros que nos llevará hasta un puente himalayo que nos dejará en la pared de l’Agulla de Tetó, flanqueamos por su pared para tomar ahora un puente tibetano, divido en 2 partes con un árbol en mitad del trayecto.
Ascendemos para llegar a l’Agulla Petita, damos un largo paso y de nuevo nos ponemos en l’Agulla de la Torre. Aquí decidimos hacer un alto en el camino y reponer fuerzas. Llegados a este punto podemos rapelar (18 metros) o hacer la tirolina de 20 metros que posee poco desnivel con lo que no tomamos mucha velocidad.
A partir de aquí caminamos siguiendo las marcas del PR-102. El sendero se encuentra equipado con alguna cadena para la bajada y llegamos al Paso de la Miloca. De nuevo seguimos los puntos azules.
De nuevo en la ferrata, esta vez en la Roca Llisa, realizamos un rápel de 20 metros, flanqueamos hacia nuestra izquierda y de nuevo otro rápel, esta vez de 17 metros. Seguimos el sendero bien marcado y llegamos a la zona de l’Agulla Central. Flanqueamos con esfuerzo para los brazos (zona con desplome), llegamos a una arista, la superamos y seguimos flanqueando. Preparamos un nuevo rápel (12 metros). La vía continua en mitad de la pared, por lo que es importante no pasarse de largo en el rápel. Continuamos con un nuevo flanqueo.
Llegamos a la aguja conocida como l’Oncle, con nuevos rápeles para continuar la ferrata, o abandonar por el Camino de Carboneres. Superados los rápeles y los continuos flanqueos, llegaremos a las agujas Canaleta y Canaleta II donde aparecen 3 puentes tibetanos de 11, 20 y 15 metros respectivamente y un paso con desplome.
Después de superarlos finaliza la ferrata, tomando un sendero de retorno hasta los coches.
Primer puente de la jornada, un puente himalayo de 25 metros.
El Puente nos llevará hasta L'Agulla del Llom, donde volveremos a ascender mediante grapas.
Un nuevo puente, esta vez tibetano nos acercará al primer desplome.
Pared vertical con un breve desplome.
Puente de madera cerrado por su mal estado que nos llevaría al mirador.
Tirolina de unos 20 metros y con poco desnivel.
La otra opción a la tirolina es realizar un rapel de unos 18 metros.
Nuevo puente tibetano de 20 metros sobre el fondo del barranco.
Espectacular tramo con flanqueo que no entraña ninguna complicación.
Zona de transición hacia el Paso de La Miloca siguiendo el PR.
Vista de la pared de la Roca Llisa.
Rapel de 17 metros que finaliza en medio de la pared.
Zona de desplome en flanqueo que requerirá toda nuestra atención.
Ya en los tramos finales de la ferrata se suceden los puentes tibetanos.
