ESTAMOS DE MUDANZAS



!ESTAMOS DE MUDANZAS¡


A partir de ahora el blog se traslada a WordPress.

Podéis seguir todas las actividades en:
www.oscarmanrique.com
























__________________________

Vallibierna (3056 m)

Ascensión a Vallibierna
13 de diciembre 2009


Vía: Refugio de Coronas y Tuca de Culebras
Tiempo: 4:00 horas (sólo la ascensión)
Dificultad: Media
Desnivel: 1.130 m
Altitud: 3.056 m
Material: crampones y piolet

De nuevo volvemos al Parque Natural Posets-Maladeta, esta vez para ascender a uno de los mejores balcones del Pirineo, que cuenta con espléndidas vistas al macizo de las Maladetas y por ende al Aneto, máxima altura de toda la cordillera.




Desde Benasque continuamos por la carretera A-139 y tras unos 5 kilómetros llegamos al Llano (Plan) de Senarta, que cuenta con una zona de acampada. Durante los meses de julio y agosto, la pista que lleva hacia el refugio de Coronas está cerrada, por lo que hay que tomar un autobús en Benasque. Nosotros no tenemos ese problema y nos adentramos con el coche por la pista que coincide con el GR-11.

Tras unos kilómetros en coche, el camino se vuelve impracticable debido a la gran cantidad de nieve acumulada. Con las mochilas a nuestras espaldas empezamos a caminar. Nuestra idea era llegar al refugio de Coronas y dormir allí, pero rápidamente tenemos que abandonar esa idea, pues avanzamos de noche y muy lentamente entre la nieve. Finalmente decidimos que dormiremos en la Cabaña de Quillón, situada a medio camino, a la que llegamos sobre las 2 de la mañana.


Tras pasar la noche en unas condiciones algo pésimas, el día amanece con el cielo muy tapado y nevando. A lo lejos no somos capaces ni de intuir nuestro destino. El Vallibierna aparece totalmente tapado por la niebla y es entonces cuando decidimos no continuar y volver a intentarlo en 15 días.

Dicho y hecho, a los dos semanas nos encontramos de nuevo en la zona y de nuevo tenemos que dejar el coche antes de lo pensado, debido sobretodo al hielo acumulado en la pista. Pero esta vez hemos sido previsores y hemos llegado con tiempo al valle. El trayecto de aproximadamente unos 6 kilómetros, se hace pesado debido a la gran acumulación de nieve y hielo y porque la temperatura está cayendo en picado, no en vano este fin de semana será uno de los días más fríos de la década.

Llegados al refugio lo primero que hacemos es encender el fuego con la leña que hemos traído expresamente en las mochilas y salir a recoger algunas ramas más. La temperatura sigue cayendo, llegando a -10º C en el interior del refugio. Lógicamente se nos congela toda la comida y parte de la bebida, teniendo que dormir en los sacos vestidos, y con el agua dentro para evitar que también se nos congele.

Las temperaturas bajan en picado y ya ni el fuego nos calienta.

Tras la gélida noche, amanece un día despejado. Mi compañero Toni, se queja de que sus pies los tiene dormidos y no le entran en calor. Días más tarde descubriremos que tuvo principio de congelación. Aún así, emprendemos la marcha remontando el río Vallibierna por un amplio camino. A los 5 minutos, en la bifurcación, seguimos a la derecha en dirección al Valle de Llosás.

La pista se convierte en sendero y es justo en ese momento (30 minutos), que giramos a la derecha para bajar al río Llosás que cruzaremos por un pequeño puente de troncos. Ascendemos entre un bosque de pinos en dirección sur, para entrar en una zona ya despejada de árboles y continuar en progresión ascendente. Desde este punto se aprecian perfectamente las ondulaciones de la montaña que dan nombre a la Tuca de Culebras.

Cruzaremos el Barranco de la Tuqueta Blanca, para encarar hacia el Barranco de Culebras. Remontamos el canal del barranco con un paso en roca (grado I), y superando la gran pendiente del tramo final, llegamos al Collado de Culebras. En este tramo es cuando por fin recibimos en nuestra cara los primeros rayos de sol del día (2.792 m - 2:50 h).

Giramos bruscamente a la izquierda, y debemos superar un nuevo collado, este es mucho más duro y exigente que el anterior. Al final de éste, volvemos a torcer hacia la izquierda y trepando (grado I) ganamos la cima de la Tuca de las Culebras (3.030 m - 3:40 horas).

Al fondo vemos nuestro destino final, el Vallibierna, protegido por el Paso del Caballo, que como su propio nombre indica superamos a horcajadas. El paso es muy aéreo (grado I) y nos lleva directamente, y después de una corta trepada a la cima del Vallibierna (3.056 m - 4 h).

Después de admirar las espléndidas vistas de los macizos que nos rodean, especialmente el de la Maladeta hacia el norte, emprendemos la vuelta continuando en dirección E, para llegar al Estany Negre de forma muy cómoda y desde aquí a los Ibones del Vallibierna que cuentan con una espesa capa de hielo que nos permiten caminar por encima de ellos.

Desde este tramo y siguiendo el GR-11, llegaremos al refugio de Coronas, donde descansamos brevemente para continuar por la pista, superando la nieve y el hielo del camino y finalmente llegar al coche.

Desayunando en la Cabaña de Quillón, donde hemos pasado la noche, al no llegar al Refugio de Coronas.


Nuestra intención era subir al Vallibierna, pero el tiempo no nos acompaña.

La Cabaña de Quillón. Hemos decidido abandonar, es tarde y el tiempo muy inestable. Volveremos a intentarlo en 15 días.


De nuevo en la zona, esta vez si que llegamos al Refugio de Coronas, no sin dificultad por la nieve.


Las previsiones decían que iba a ser el fin de semana más frío de los últimos años. No se equivocaron.


Fuimos previsores y en nuestras mochilas llevábamos troncos de leña para calentarnos un poco antes de pasar la gélida noche.


Nos vamos a dormir a -8ºC en el interior del refugio. Fuera, y según el termómetro, la temperatura a bajado a -20ºC!


Por suerte, el día siguiente amanece totalmente despejado. En la foto el macizo de la Maladeta y el Aneto, máxima altura del Pirineo, desde el Collado de Culebras.


Superado el Collado de Culebras, y tras una breve tregua, el terreno vuelve a coger una gran pendiente.


Superando los últimos metros antes de iniciar la trepada por las rocas, que nos llevaran a la primera cima, la Tuca de Culebras de 3.051 metros.


Cabalgando en el 'Paso del Caballo', que une los picos de Culebras y el Vallibierna, al fondo. Para la gente con vértigo existe instalación para encordarse.


En la cima del Pico de Vallibierna (3.056 m) y Toni con principio de congelación en ambos pies.


Iniciamos el descenso en dirección Este y hacia el Ibón Negre.


En el descenso son necesarios los crampones pues toda la nieve se encuentra helada y muy dura.


En medio del Ibón Bajo del Vallibierna que posee una enorme capa de hielo.



Video del intento fallido de ascensión al Vallibierna debido a unas condiciones de tiempo del todo adversas.

Perdiguero (3221 m)

Ascensión al Perdiguero
14 de noviembre 2009

Vía: Lliterola
Tiempo: 6+5 horas (ida y vuelta)
Dificultad: Media
Desnivel: 1.660 m
Altitud: 3.221 m
Nota: Se asciende también al Hito Este del Perdiguero (3.171 m).

De nuevo nos encontramos en la zona de mayor número de tresmiles de los Pirineos, el Parque Natural Posets-Maladeta, esta vez para subir al macizo del Perdiguero cumbre fronteriza entre Francia y España. Su única dificultad es el gran desnivel que tenemos que salvar para coronarlo, pero nos recompensará con un magnífico paisaje.



Hemos pasado la noche en Benasque y con un buen madrugón tomamos la carretera A-139 en dirección norte hacia los Baños de Benasque. Antes de llegar al kilómetro 70 y justo después de pasar el Barranco de Literola dejamos el coche en el margen derecho de la carretera.

Del lado izquierdo parte una sendero, existe un cartel indicador. El sendero asciende en dirección Oeste entre un bosque de pino negro y siempre por el lado derecho del barranco de Literola. Después de hora y media y ya entre pastizales, el sendero se bifurca y vemos el Cabaña de Literola o del Forcallo que es a donde lleva el ramal izquierdo. Nosotros seguimos en dirección NO.

Empieza a amanecer en el valle de Benasque.

Continuamos ascendiendo siempre por el lado derecho del barranco. El valle se va estrechando y tras perder algo de altura llegamos al Ibonet de Literola o Laguna de Literola (3 horas). Continuamos bordeando el Ibonet por su parte derecha en dirección NO. El valle se va estrechando y en fuerte subida llegamos al Ibón Blanco de Literola para desviarnos bruscamente en dirección O y atacar el tramo final y más duro, pues la gran cantidad de roca desprendida hace que avanzar sea muy penoso y desesperante.

Siguiendo los hitos de piedras llegamos a las primeras estribaciones de la cresta y coronamos el Hito Este del Perdiguero (3.171 m). Al fondo vemos nuestro destino final, el Perdiguero y sus 3.221 metros, que conseguimos cresteando de forma muy cómoda.

En la cumbre del Perdiguero tras 6 horas de ascenso.

Finalmente han sido 6 horas de subida y casi un kilómetro final de cresta con espléndidas vistas en todas direcciones: los ibones de Literola y Portillón a vista de pájaro, al igual que el refugio del mismo nombre y su represa, Posets, Vallibierna, Gourgs Blancs, Bachimala, el macizo del Aneto y las Maladetas....

Pocos lugares en el Pirineo tienen unas vistas tan privilegiadas.

La bajada la realizamos por el Collado Superior de Literola, tomando dirección N desde la cima del Perdiguero. Hasta llegar al collado, el tramo es bastante complicado con númerosos pasos de grado I, además el hecho de llevar con nosotros a un mastín del pirineo que tiene vértigo complicó el tramo hasta niveles insospechados.

Una vez llegados al collado, iniciamos un rápido descenso entre restos de neveros para rápidamente llegar al Ibón Blanco de Lliterola y allí enlazar de nuevo con el camino que habíamos utilizado en el ascenso.

De esta forma llegamos al coche tras once horas de excursión y utilizando nuestros frontales en la última parte del trayecto.

MAS FOTOS DE LA ASCENSIÓN

Nos desviamos del camino para ver la cabaña de Literola de cerca.


El barranco de Literola con las Fites del Perdigueret al fondo.


Superado un fuerte resalte bajamos hacia el Ibón de Literola. Al fondo el Perdiguero.


Un mar de piedras nos conducirá hacia el Hito Este del Perdiguero.


En el Hito Este del Perdiguero (3.171 m). Al fondo nuestra meta final.


Últimos metros por la cómoda cresta.


La bajada la realizamos cresteando en dirección norte.


Al fondo el Collado Superior de Literola que hemos utilizado para la bajada.



Llegando al Ibón Blanco de Literola.

Vistas del Macizo de la Maladeta al atardecer.

Los Forquetas y Diente Royo

Ascensión a los Forquetas y al Diente Royo
18 de octubre 2009

Vía: Refugio de Angel Orús (El Forcau)
Tiempo: 8 horas
Dificultad: Media-Alta (Crestas de grado II)
Desnivel: 1.010 m
Altitud: 3.011 m

Después de coronar el Posets en la misma zona, nos decidimos por subir a La Forqueta y la Forqueta SE, dos tresmiles relativamente fáciles y complementarlo con toda la Cresta Espadas. Finalmente sólo podremos coronar los Forquetas y el Diente Royo.



Cruzamos la pequeña población de Eriste en dirección a Benasque y a escasos 300 metros de la salida del pueblo, tomamos una pista asfaltada que aparece a nuestra izquierda. La pista no está en muy buen estado, por lo que es recomendable ir con precaución sino se dispone de 4x4.

Avanzamos con el coche, siguiendo siempre en dirección al Refugio Ángel Orús y al final del camino llegamos a la Pleta de Estalló (1.535 m).

Desde el pequeño parking tenemos aproximadamente una hora y media hasta el refugio, siempre en continuada subida y atravesando un bonito y frondoso bosque.

Pernoctamos en el refugio (2.100 m) y a las 7 de la mañana, con las primeras luces del alba empezamos a caminar. Vamos dirección NO por el GR 11-2, conocido como el camino de Biadós o Ruta Real al Posets.

El sendero transcurre por prados alpinos y bloques de granito y a los quince minutos dejamos a nuestra derecha un desvío. Continuamos por el GR superando canchales. Vemos a nuestra izquierda las Agullas (Crestas) del Forcau compuestas por el Forcau Alto y el Forcau Baixo (1:30 h).

Llegamos a un cruce. Aquí el GR se bifurca en dos ramales. Seguimos por la izquierda dirección al Collado de Eriste o Grist. Cruzamos el Barranco de Llardaneta y ahora vamos paralelos a él.

Nuevo cruce. Nosotros seguimos por el GR 11-2, dejando el sendero que en dirección N sube a buscar el Pico Posets por la Canal Fonda.


Llegando al Lago de Llardaneta. Al fondo el Collado, los Forquetas y los Pitones de Llardaneta.

Aparece ante nosotros el Lago (Ibón) de Llardaneta que bordeamos por la derecha. Tenemos ante nosotros el Collado de Eriste con las Forquetas a su izquierda y la Cordillera de las Espadas a la derecha.

El ascenso al collado lo hacemos bastante a la derecha de éste, evitando así la abundancia de piedra suelta que hace más penosa la subida. De esta forma llegamos al collado, donde dejamos las mochilas para empezar a trepar en dirección al Forqueta (3.011 metros) y una vez coronado seguir en dirección hacia el Forqueta SE (3.008 m).

Hasta aquí es una ascensión sin ninguna dificultad, sobretodo si desde este punto emprendemos la vuelta al refugio Ángel Orús. Pero nosotros, de nuevo en el Collado de Eriste y ya con las mochilas, empezamos a trepar hacia el Diente Royo superando los llamados Pitones de Llardaneta.

Es una cresta complicada y con algún paso delicado (grado II), que iniciamos por el lado izquierdo. Superadas diversas agujas, llegaremos al segundo pitón para finalmente hacer cima en el Diente Royo (3.010 m).

El avance a sido muy lento y penoso, hemos empleado casi tres horas en crestear y llegar al Diente, por lo que nuestra aventura de intentar completar la Cresta Espadas esperará mejor ocasión.

Emprendemos la vuelta descendiendo por el collado que hay entre el Diente Royo y el Pavots. De esta forma y en carrera, nos alejamos de la Cordillera de las Espadas en dirección este para ir a buscar el GR a la altura del Lago de Llardaneta. Desde aquí rehacemos el camino hasta el refugio y luego hasta el parking de la Pleta del Estalló.


Más fotos de la ascensión

Las primeras luces iluminan las pendientes del Forcau.


Bifurcación del GR. Continuamos hacia el Collado de Eriste. Al fondo la Sierra de Llardana.


Vistas del Lago de Llardaneta a mitad de la ascensión del collado. Al fondo la Tuca Alta y la Tuca Baja.


En la cima de La Forqueta de 3.011 metros. Primer tres mil de la jornada.


Vistas de la Cordillera de las Espadas con el Pico Posets y sus 3.375 metros, siendo la segunda altura de los Pirineos, después del Aneto.


En la cima del segundo tres mil, la Forqueta SE de 3.008 metros y al que se llega cresteando desde La Forqueta.


Primer tramo de crestas y pitones desde el Collado de Eriste.


Superando paredes verticales, casi siempre por la izquierda de los Pitones de Llardaneta.

Vistas de la cresta realizada, con algunos tramos realmente complicados.


En la cima del Diente Royo de 3.010 metros, convertido en nuestro tercer tres mil de la jornada.




Mont Blanc (4.807m)

Ascensión al Mont Blanc
27 de junio de 2009

Ascensión a la cuna del alpinismo por la Ruta de los Cuatromiles y descenso por la Ruta de Goûter. En total 16 horas de alta montaña en los alpes después de esperar casi cuatro días a que se dieran las condiciones climáticas para la ascensión.

Vía: ascensión por la Vía de Los Cuatromiles (o Los Tres Montes), descenso por Goûter
Tiempo: 17 horas (8 ascensión y 9 descenso)
Desnivel: de subida 1.450 m, de bajada: 2.340 m
Altitud: 4.807 m
Dificultad: Muy Alta
Material: crampones, arnés, cuerda para cordada (12 metros) y piolet.

El Mont Blanc, el pico más alto de Europa, es una meta con la que sueña cualquier montañero, una cima emblemática, cuna del alpinismo, con un paisaje de impresión, una estética inmejorable. En definitiva, una montaña que no necesita muchas presentaciones.




Su ascensión es una empresa seria a la par que asequible siempre que se haya seguido una cuidada preparación.

Después de realizar la aclimatación durante aproximadamente 4 días en la zona del Plateau de Trient, hemos tenido que esperar 3 días a que mejorasen las condiciones climatológicas y finalmente un fuerte sol entra por la ventana de nuestro hotel. Un rápido vistazo confirma los mejores presagios... ni una sola nube. Es el momento. Rápidamente nos ponemos en marcha.

El plan de ataque al Mont Blanc es el siguiente: nos acercamos hasta Les Houches para dejar el coche en el aparcamiento del Teleférico de Bellevue. Desde aquí tomamos un autobús, cargados con las mochilas y todo el material, hasta el Teleférico de L’Aiguille du Midi en Chamonix. Haremos noche en el refugio de Cosmiques para ascender al Mont Blanc por la ruta de Los Tres Montes y una vez conseguida la cima, bajar por la ruta más masificada, que es la de Goûter, llegando de esta forma al parking donde tenemos el coche.

La ruta de Los Tres Montes es de una gran belleza, aunque también es un itinerario más exigente tanto técnica, como físicamente que la ruta clásica (Goûter), debido a que salvaremos grandes desniveles y tendremos que superar un par de pasos con rimayas y pronunciadas pendientes.


Ruta de ascenso escogida. Es la conocida como
ruta de los Cuatromiles

26/07/09 Chamonix - Refugio de Cosmiques
Tomamos el teleférico a las 16:30 horas (40 € solo ida), éste, nos dejará en un santiamén a 3.842 metros de altura. Hasta aquí los turistas y los alpinistas se entremezclan, pero una vez que nos colocamos los crampones y atravesamos el túnel de hielo desaparecen los turistas y sus cámaras.

Salimos a la arista de forma decidida y cuando ves el panorama que te rodea parece que las piernas no quieran avanzar. Ante nuestros ojos se abre el Valleé Blanche (Valle Blanco) y delante tenemos los Grandes Jorasses. Una mirada hacia nuestra izquierda y vemos Chamonix 2.800 metros más abajo. Una visión increíble, que una vez digerida, nos permite avanzar con sumo cuidado por la empinada pendiente, que decrecerá a medida que nos acercamos al Col du Midi.

En unos 45 minutos llegaremos al Refugio de Cosmiques (3.613 m), situado encima de un espolón. Tenemos el tiempo justo para dejar todos los bártulos y enseguida sirven la cena (18:30 h). El refugio está a reventar, no cabe nadie más y a las 20:00 horas ya estamos en la cama.

Poco a poco va cayendo la noche, la altura y los nervios harán que no podamos conciliar el sueño.

El refugio de Cosmiques a la derecha, con el Mont Blanc du Tacul al fondo

27/07/09 Refugio de Cosmiques - Mont Blanc - Refugio de Goûter - Chamonix
Nos levantamos a las 00:30 horas pues el desayuno lo sirven a la una de la madrugada. Extraños horarios estos de la montaña.

Son las 2 de la mañana e iniciamos la ascensión siguiendo una estela de pequeñas luces que se mueven de forma lenta, muy lenta. La noche es fría y por suerte para nosotros el cielo está lleno de estrellas. En el fondo del valle las luces de Chamonix nos llegan de forma clara. Avanzamos por el Col du Midi (3.530 m).

Al poco empezamos a superar los primeros desniveles del Mont Blanc du Tacul (4.100 m). La oscuridad es plena y nos guiamos siguiendo las huellas que han dejado otros alpinistas que han madrugado más que nosotros. Nuestros frontales iluminan algunas paredes de hielo y seracs que no adivinamos a ver enteros.

Las primeras horas transcurren entre penumbras solo alumbrados por el frontal

Es importante no confundirse y continuar siempre recto en dirección Sur, para no acabar en la cima del Mont Blanc de Tacul. De esta forma, rodeados de oscuridad, llegamos al Hombro del Mont Blanc du Tacul (4.120 m - 2:15 horas), para empezar a descender hacia el Col Maudit (4.035 m) y seguidamente nos encaramos hacia las primeras pendientes del Mont Maudit.

El Mont Maudit posee también un importante desnivel con rampas duras, muy largas y sostenidas. A nuestras espaldas el día empieza a clarear forma muy tímida. Tenemos ganas de que salga el sol, pues el frío nos está ganando la partida y nuestros pies están helados.

Ante nosotros aparece ya iluminada por los primeros rayos de sol la rimaya que hemos de superar (4.170 m), son unos 80 metros con un desnivel de unos 50º. Aquí sufrimos un pequeño atasco debido a que una persona se ha bloqueado en su avance y su guía tiene dificultades para convencerle de que siga. Pasamos un cuarto de hora colgados de la pared de hielo y empezamos a tiritar por la falta de actividad.

Finalmente podemos avanzar con el sol ya calentando nuestras cabezas. Estamos llegando al final del Collado del Mont Maudit (4.345 m) ayudados por una cuerda fija que alguien a dejado en la pendiente.

Tramo de rimayas que hay que salvar escalando

Superado el Collado, ante nosotros aparece ya la cumbre del Mont Blanc, nos quedamos boquiabiertos observando lo cerca que estamos, aunque cuando vemos unos pequeños puntos que avanzan lentamente, nos damos cuenta de que todavía queda un buen trecho.

Desde el collado, de nuevo tomamos una pendiente en bajada, dejando a nuestra izquierda la cima del Mont Maudit y siempre en dirección Sur. Nos dirigimos hacia el Col de la Brenva (4.300 m). Llevamos algo más de cinco horas de ascensión.

De nuevo una pendiente mantenida y dura, es el Muro de la Côte (4.485 m). La altura y el esfuerzo realizado hasta el momento nos empieza a pasar factura. Nuestro avance se hace extremadamente lento, me aparecen calambres en los brazos y la respiración se hace muy fatigosa, parece que falta el aire y en ocasiones te da la sensación de que estás ahogando. Llegados a este punto, el trabajo de la mente para ejercer el control sobre el cuerpo es de vital importancia.

Así de esta forma tan angustiosa, realizamos los últimos metros de ascensión, superando un falso llano, pasando al lado de las Pequeñas Rocas Rojas y finalmente superados los Petits Mulets (4.690 m) alcanzar el techo de Europa tras 8 horas de ascensión.

Después de 8 horas de ascensión... ¡¡Por fin en el techo de Europa!!

Hemos salido tarde, casi los últimos del refugio y esto hace que encontremos la cima vacía de gente. Nos embarga una emoción que se desborda en forma de lágrimas que caen prácticamente congeladas por nuestros rostros... abrazos y más abrazos para una gesta que en algunos momentos de la ascensión he visto inalcanzable y muy lejana.

Estamos solo en la mitad del trayecto. Un viento gélido empieza a golpear nuestro cuerpo, parece que la bonanza del tiempo se ha acabado. Repuestos de tanta emoción, iniciamos el descenso por la Vía de Goûter, nos quedan 9 horas de bajada donde el cansancio nos continuará poniendo a prueba.

Ruta de descenso (Vía Goûter)

Avanzamos por la arista de la cumbre que desciende dejando las Rocas de la Tournette a mano izquierda. Continuamos por la arista de Les Bosses (Las Jorobas) y al poco aparecerá el Abrigo Vallot y el observatorio.

Esquema del primer tramo de descenso por la Ruta de Goûter

Llegamos al collado de Dôme y lo dejamos a mano izquierda, el camino no tiene pérdida pues la traza está muy marcada. Superada la bonita cresta de l’Aiguille du Goûter, llegamos al refugio de Goûter, el cual parece suspendido en el aire.

A partir de Goûter el camino desciende muy fuerte, desaparece progresivamente la nieve y unos cables nos ayudarán en nuestro descenso. Imprescindible ponerse el casco, sobretodo en el famoso Gran Corredor (El Paso de la Bolera), donde la caída de piedras de todos los tamaños es continua. Debemos cruzar con la mayor celeridad posible y comprobar que no haya alpinistas bloqueando el paso. Existe un pasamanos que queda sin utilidad en el caso de que haya poca nieve, pues queda suspendido a gran altura.

Siguiendo el camino marcado, llegaremos al Refugio de Tête Rousse (3.167 m) y su glaciar. De nuevo nos colocamos los crampones para superar este tramo que nos llevará en pronunciada bajada por l’Aiguille du Goûter hasta la zona de la Baraque Forestal des Rognes (2.768 m).


Las fuertes rachas de viento hacen que la nieve se convierta en perdigones

Ahora llega la parte más pesada del trayecto de vuelta, pues llevamos ya casi 15 horas de camino sin prácticamente paradas y ante nosotros aparece el Desierto de Pierre Ronde. La agonía acaba al llegar finalmente al Nido del Águila (2.372 m) y poder pillar por los pelos el último tren cremallera (10 € ida). Estamos exhaustos y yo sólo quiero tirarme en el suelo del tren.

El cremallera realiza una primera parada en la estación de Bellevue (Bella Vista), bajamos y tomamos el teleférico (10,5 € ida) que nos llevará hasta el parking donde dejamos el coche.

Por fin podemos cantar victoria, lo conseguimos, hicimos la cima de Europa y pudimos realizar la ruta circular que nos habíamos propuesto, todo ha salido a la perfección y de esta forma, extremadamente cansados a la vez que con una sensación de grandeza interior, nos vamos quitando las botas, arneses...

Todavía nos quedan 8 horas de coche para volver a nuestras casas y empezar la semana trabajando... los tres días de mal tiempo han hecho que no nos quedasen más días disponibles y de esta forma, ni tan siquiera duchados emprendemos el retorno hacia España.


Más fotos de la ascensión

Después de tres días de espera por fin el tiempo nos ofrece una tregua. ¡Ahora o nunca!


L'Aiguille du Midi marcará el inicio de nuestra ascensión. Un teleférico nos pondrá a 3842 metros


El Mont Blanc totalmente despejado


Vertiginoso descenso de l'Aiguille de Midi hacia el Collado. No apto para gente con vértigo


Paisaje lunar de la zona de vivac en el fondo del Collado


Auténticos acantilados de hielo hacen que tengas que caminar con sumo cuidado


Dejando atrás el collado du Midi y su aguja


Las 8 de la tarde, ya cenaditos y a dormir.
A la 1:00 de la mañana tocarán diana


Bloques de hielo que se aguantan milagrosamente


Las primeras luces del alba nos indican que hemos cogido el camino correcto


Pendientes finales del Mont Maudit


Nuestra meta al fondo. Todavía queda lo peor. La altura y la falta de oxígeno empieza a pasarnos factura


Mar de nubes a escasos metros de la cima


Agradecimiento especial a Toni García por su ayuda y apoyo


Iniciamos el descenso por la Ruta de Gouter


Durante la vuelta tendremos que superar cornisas de nieve que parece imposible que se aguanten


Seracs (bloques desprendidos) en la ruta de Los Grands Mulets que por suerte hemos evitado


El horrible tramo de descenso pedregoso que nos llevará al Desierto de Pierre Ronde